
Escrito el cuarto día del mes de marzo de 2017, año de Nuestro Señor.
“La venus del espejo” de Velázquez, pintor del siglo de oro español, representa la introspección de la diosa, se observa a sí misma reflejada donde el autor juega con la perspectiva y hace un guiño al intelecto del espectador. En esa posición del espejo que sostiene Cupido denerían reflejarse sus genitales y no su rostro borroso. Ha desatado el lazo que la unía a su amante y está evaluando lo vivido.
Sopesa lo que necesita y lo que le gusta, acepta su sexualidad, vive su erotismo y deja a su amante decidir con la certeza absoluta que lo que está liberando le pertenece.
La obra sufrió un ataque el 10 de marzo de 1914, estaba expuesta en la Galería Nacional de Londres cuando Mary Richardson, una sufragista, acuchilló el lienzo haciéndole siete rasgaduras con un hacha de carnicero.
Cuando la detuvieron y levantaron cargos en su contra dijo durante el juicio que había sido para reinvindicar el derecho a las mujeres al voto y para protestar por el encarcelamiento de la lider del movimiento.
Años después, cumplida los 6 meses de condena por el hecho, declaró que en realidad no le gustaba cómo los hombres miraban el cuadro. El verdadero motivo fue una emoción muy humana, la envidia. Hay dos cosas que nunca te perdonan, el éxito y la belleza.
Desde hoy, 4 de marzo, hasta el 15 de abril Venus tendrá su movimiento aparente retrógrado. Pondremos en la balanza a todas nuestras relaciones, evaluaremos qué es lo que nos hace felices, qué necesitamos en el amor, qué estoy dispuesto a dar y qué es lo que estoy dispuesto a pedir.
No hacer cambios de look, no hacer gastos innecesarios ni compras compulsivas. Lo que nos gusta en este período cuando el astro avance de manera directa no nos gustará. Válido también para flechazos de Cupido.
Podemos estar más deseosos que de costumbre. Al igual que la diosa, es posible que existan quienes nos vean con deseo y también con envidia así que cuidado con alguna feminista que ande cerca.
Que las estrellas nos guíen.